La alianza con Varsovia era fundamental. Esos polacos traidores. Por un par de mangos se vendieron. Igual, ni que yo no los fuera a traicionar despues tampoco, ¿no? Pero no era el momento. ¡No era el momento! Y lo otro que falló fue el salame del general Ortiz. ¡Le dije que fuera con todo! ¡Sólo dos regimientos llevó! ¡Mínimo cinco! contra esos moros del sur. Qué poca visión. Cómo se nota que es un jovencito. Ah, qué cansador es tener que estar al tanto de todo. Cómo te entiendo, Dios. La semana que viene es mi coronación. Espero que no faltes. Van a venir algunas personalidades importantes como nosotros. Volviendo al tema, el asunto es fácil. La conquista interna tiene tres pilares: economía, educación y religión. Si dominamos esos tres recursos el éxito está asegurado. No se puede fallar. Las armas son lo más facil. Especialmente para mí. Son como un juego. El mejor juego de todos. Se llama "obedezcan sin saber al emperador y cumplan todas sus voluntades". Poder, poder, ¡poder!. No, no, ¡no! Basta de esta ebriedad por favor. No hace bien. Dios, ayudame. Yo no soy el que manda. Soy sólo hombre. Nada más, nada más.
Luis María