Enero 2018. Ubíquense en Bariloche.Hay muchos mitos sobre esa ciudad. Que un gran estadista alemán pasó los últimos años de su vida por acá. Que La Cava Clandestina era demasiado buena como para seguir existiendo. Que la profundidad del Nahuel, en algunos sectores, sigue siendo un mistero. Yo elijo creer. Y voy más allá. Les hago zambulllirse en una historia que, pueden creer, pueden dudar; pero doy fe y otros también, son testigos de lo que pasó.
La verdad que hace tiempo que no escribía historias, pero hay cuales que merecen ser contadas.
Como les dije 2018. La familia, llamémosle Silveyra, veraneaba como desde hace muchos años, en unas cabañas. Siempre había invitados. Por lo que fue necesario distribuirnos en dos cabañas. Las actividades diurnas fueron varias. Comer, crocket, volley, tejo, comer -no olvidemos los waffles del Punto Panorámico, o la fondue de Las Cartas-. Qué más. Frambuesas con crema chantilly..Trucha, si se pescaba. Estamos ubicados en las circunstancias. También en los días feos se solía ver mucho Bear Grylls -”taste like chicken”-. Las subidas a los cerros quedaron tiempo atrás, o rara vez se repetian. Hubo una cabalgata de a dos y no olvidemos otro año del “blind walking”. Sí, como Santa Teresita. Qué puedo decir. Los hermanos se parecen.
Pero hubo una noche. Hubo una noche. Que los presentes en la cabaña alternativa -más lejana, atravesando un bosque- eran los siguientes: El amo de la casa, el rey del castillo, yo, por supuesto. Ale Prieto, mi invitado. O el apodado “El hombre”. Pipe Gonzalez Wilson, futuro presidente de la República Argentina. Y por último, pero no por ello menos importante -como se verá en unos meses-, mi socio por accidente. Bautista José Ferrari.
Se preguntarán de la disposición de las camas. Buen. Subiendo la escalera tenías, en frente la cama de Ale. A la izquierda, noventa grados a la de Prieto, dos camas más. La de la izquierda, mi socio. La de la derecha, Felipe. Por último, si al subir abrías la puerta de la derecha, te encontrabas con una suite. Cama matrimonial contra la pared de la izquierda, y un baño que miraba a la cabeza de persona que se acostaba del lado izquierdo.
El por qué de mi detallismo en la disposición geográfica tiene un fin. Confíen en que es necesario.
Llegó la noche y el primero en acostarse fue Alejandro, seguido por Ferra. Yo, desde mi suite, me puse a ver una película, dicen, que de terror. Y Pipe preguntó si podía meterse en mi cama a ver la peli desde la tablet o compu, no me acuerdo. A lo que accedí sin ningún problema, dada la confianza que nos tenemos. En dicho momento a Ale y Ferra no les pareció nada anormal. Pero después, cuando decidieron compartir la cama para dormir, se miraron, cruzaron miradas de “buen, no nos metemos acá, ¿no?”, y cerraron los ojos. Le pareció que la noche ya empezó rara, como secreto en la montaña.
Hasta acá parece que no hubo confusión sobre el relato. Pero de ahí en adelante todo fue más turbio. Por lo que citaré a cada uno de los cuatro testigos -aclaración, por si algún boludo pregunta, lo que viene no son evangelios-.
Ahora continuaremos con la versión de Ferra:
Mitad de la noche, Lucho sale de la suite y se acuesta en la de Felipe. Naturalmente, minutos después apareció el animal, el rinoceronte. Lo que quiero decirles es que empecé a roncar. Bautista José empezó por consecuencia a golpear mi cabeza o cuerpo con un almohadón. Hasta que me desperté y me pidió si podía cumplir con lo pactado, en tono agresivo y violento.Y Luisquinto (yo), sin decir nada se fue a la suite.Esta versión termina con que Ferra empieza a soñar con arañas en el techo. Sí, tremendo. Se asustó. Por lo que decide bajar la pequeña escalera caracol para buscar el raid de abajo. Justo antes de llegar al primer escalón -y vaya a saber qué hubiese pasado- se despierta. Ve que no había ninguna araña y se vuelve a dormir.Al rato, la puerta de la suite se vuelve a abrir, y el que sale es Felipe. En total, en la noche Ferra se despertó por cosas raras como cuatro o cinco veces.
Vayamos ahora con la mía:
Veo la peli con Pipe. Termina, y cansado me pregunta Pipe si se puede quedar a dormir conmigo. ¿Por qué no? Los que están seguros de sí mismos no deberían tener ningún problema. Lo que no deja de ser gracioso. Buen, en un momento, no sé por qué, me levanté y me fui a la cama de Felipe. No recuerdo por qué, decidí volver a la matrimonial. La verdad, me sentía bastante seguro. Pero un poco incómodo a decir verdad. Así que lo eche a Felipe de mi cama. Me dormí. Fin de mi noche.
Gonzalez W.:
Vió la película conmigo hasta que le dió sueño, y además, mucho miedo. Después de preguntar, se durmió en mi cama. Yo mientras terminé la película y luego apagué las luces. A mitad de la noche se levanta para ir al baño. ¿Tengo que recordarles que el baño daba a la cabecera de la cama? Hizo number one y cuando se dió vuelta ve que Luis María estaba mirándolo fijo con cara de mucha seriedad y violencia, con los ojos bien abiertos. Sin decir nada. “Luis, ¡Luis!” Nada. No dije nada. WTF!!! Entonces, asustado, me echó del cuarto. No sé si fue en ese momento o cuando yo volví y lo eché a su cama, que soñó también con arañas.Cabe aclarar que Marri, mi hermana, semanas después de volver del sur, también soñó con arañas. Todos vieron en el techo las arañas.Pero buen, ese es el fin de la noche de Pipe.
Alejandro
Como les dije, cruzó miradas con Ferra y se acostó. Acá no tenemos datos de sus percepciones durante la noche, pero a todos sorprendió a la mañana con su acertada frase:“Movidita la noche, ¿no?”Y todos nos reímos.
Esta es una historia que viene relatándose año tras año, y que retransmitiremos a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos por los siglos de los siglos.
Se puede agregar que ese fue el año en que Ferra conoció a Marri, y que otros años hubo tres historias paranormales más, en ambas cabañas. Pero eso queda para el cara a cara.